lunes, 26 de septiembre de 2011

Rajoy no aprobaba desde 2004

Hasta hoy, las encuestas han vaticinado que el PP será el partido ganador de las próximas elecciones generales del 20N. Además, hoy nos hemos despertado con la notícia de que el líder del PP, Mariano Rajoy, con toda probabilidad, será el futuro presidente del gobierno de España, ganando en los próximos comicios con una muy holgada mayoría absoluta.

Noticia que a un gran sector de la población aturde puesto que se teme no sólo por qué tipo de política social de ayuda a los más necesitados llevará a cabo la derecha española, sino cómo sus políticas de recortes ayudarán a mantener el estado del bienestar de todos los ciudadanos.

Los efectos generalizados de la crisis económica, la caída de los mercados mundiales y el pesimismo político explicarían los resultados de intención de voto de los ciudadanos españoles para las próximas elecciones generales. Sin embargo, el motivo del triunfo no estaría precisamente en la valoración que los ciudadanos le dan al candidato Rajoy como mejor futuro presidente. El dirigente popular consigue aprobar por primera vez, como político, desde el año 2004. Tendremos un presidente del gobierno cuya aceptación como líder y presidente no obtenía un aprobado desde hacía 7 años.

La impresión que los españoles tienen de Rajoy es la imagen de un hombre poco carismático y con poca capacidad de liderazgo, características en las que el candidato Rubalcaba supera con holgura. Muy probablemente, el futuro triunfo en las urnas del PP en las próximas elecciones generales se deba más a un castigo que el electorado quiera dar a los dirigentes socialistas por no haber sabido gestionar eficientemente una situación tan convulsa como la crisis, que no a la confianza que puedan depositar en los políticos del Partido Popular.

La gestión política que se está llevando a cabo en las diferentes Comunidades Autónomas donde actualmente gobierna la derecha, catalana o española, ya está demostrando claramente en qué dirección empezará a caminar el Partido Popular si gobierna a partir del próximo mes de noviembre. No hay más que echar un vistazo a la comunidad de Madrid donde la presidenta Aguirre está imponiendo una política de disminución de la aportación de fondos a algo tan necesario e imprescindible en una sociedad democrática y de libertades como es la educación pública. En Cataluña, el presidente Mas trabaja en la misma línea, recortar, además del presupuesto en educación, las inversiones en la sanidad pública. Recortes que, ya han anunciado los diferentes consellers del equipo de gobierno, irán en aumento de cara a los próximos presupuestos del 2012.

No nos queda más que esperar y aceptar los resultados fruto de la decisión y la voluntad de los ciudadanos en las urnas el próximo 20N. Así es la democracia. Pero a pesar de ello, no nos resignaremos y continuaremos trabajando y luchando para que los logros sociales que hasta ahora ha conseguido la izquierda no se pierdan por una gestión de favores a unos pocos.

2 comentarios:

  1. Víctor Rodríguez Perea17 de octubre de 2011, 12:53

    Hace mucho tiempo que medito sobre una cuestión...si quiero presentarme para unas oposiciones de secundaria, actualmente, necesito una licenciatura, obviamente, además me exigen un Curso de Adaptación Pedagógica (CAP), pero para más INRI, para poder acceder a matricularme a este CAP, me obligan a tener acabado el 5º de la EOI de un segundo idioma.
    Mi planteamiento es el siguiente: si para poder acceder a una plaza pública de docente es necesario acreditar una serie de conocimientos y dominio de otros idiomas (y ya no entro en lo que exigen para acceder a cualquier otro trabajo medianamente cualificado), porque a nuestros dirigentes, la cara visible de nuestro país tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, ¿no se les exige, como mínimo, que sepan hablar y expresarse en público? Y ahora pienso concretamente en el señor Rajoy, pero ese pensamiento podría extrapolarse a muchos de nuestros políticos.
    Muchas veces, siento vergüenza ajena cuando oigo hablar a muchos de nuestros dirigentes y/o políticos.
    Deberíamos ser pués, un poco más críticos con la gente que va a representarnos, se rijan o no por nuestros ideales políticos.

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  2. Tienes razón Víctor, a veces parece ridícula tanta exigencia a personas que por su trayectoria formativa y de experiencia laboral ya han demostrado que pueden llevar a cabo una tarea determinada. Muchas veces se riza tanto el rizo como criterio de filtraje, nada más.

    Respecto a los políticos, he defendido siempre que deberían tener todos una formación. Los que gobiernan los países o las comunidades ya tienen cierto grado de preparación y cierto nivel pero, ¿y en los ayuntamientos?.

    Puede que no sea del todo democrático exigir que quien gobierne tu municipio tenga un nivel formativo, pero creo que es lo más justo para los ciudadanos. Necesitamos personas preparadas, capacitadas para tirar adelante proyectos. No podemos permitir que los gobiernos se carguen de cargos de confianza que sustituyan el trabajo de los propios políticos.

    El que quiera dedicarse, que se prepare y pase unas pruebas mínimas o algún tipo de oposición que pueda garantizar mínimamente unos conocimientos. Así se les exige a otros profesionales, no?.

    Hasta ahora esto no sucede y así nos va.

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