miércoles, 5 de octubre de 2011

Recortes con manipulación

Ayer tarde, mientras repasaba los titulares de la prensa, me llamó la atención una noticia de la portada del diario La Vanguardia que decía así: “Salud agiliza la cirugía del cáncer y del corazón”.

La primera impresión tras la lectura del titular podría ser de ánimo y de esperanza. Podría estar dándonos a entender que el conseller Ruiz ha decidido, tras verse empujado por las movilizaciones de los facultativos, echar marcha atrás y renunciar a los recortes en materia de sanidad. Pero no, nada más lejos de la realidad. Cuando uno se adentra en la lectura del artículo, se puede comprobar que nada es lo que parece. La reducción de la inversión en la sanidad pública se lleva a cabo en todos los hospitales catalanes de titularidad pública y las listas de espera siguen creciendo. Simplemente se trata de una reorganización de dichas listas de espera. La realidad parece ser otra, y es que las listas de espera se verán alargadas hasta el plazo de un año. Todos los pacientes deberán esperar a ser atendidos debido a la disminución del presupuesto actual de sanidad en 1000 millones de euros. ¿No podría encontrar el "govern" gastos más prescindibles que el de la sanidad? Los tres pilares de la sociedad del bienestar: salud, educación y seguridad deberían ser intocables.

Aseguran que los enfermos de cáncer sólo deberán esperar 45 días hasta ser operados. Existen evidencias reales que han sido denunciadas en algunos medios de comunicación que demuestran que esto no es cierto. Por ejemplo, en el hospital de Viladecans, hay enfermos de cáncer de próstata que ya han rebasado el plazo máximo aconsejado para someterse a una intervención y siguen a la espera. ¿Por qué nos están engañando? ¿Qué intereses se esconden tras esta manipulación?

Desde el momento en que el actual gobierno de la Generalitat inició su andadura política, hace ya diez meses, está asistiendo, impasible, a reivindicaciones y manifestaciones por parte de diferentes colectivos de profesionales, médicos y maestros principalmente. La sanidad catalana está viviendo actualmente uno de sus peores momentos. Con el esfuerzo de todos, hemos conseguido tener uno de los sistemas sanitarios más punteros del mundo y que correspondía al 7% de PIB. Ahora, no podemos dejarlo perder, no podemos sacrificar a los profesionales de la salud puesto que ello va en detrimento de la calidad del sistema y eso nos afecta a todos. No podemos permitirnos que pasen cosas como que se prevea que los ocho hospitales que forman la plataforma del Institut Català de Salut (ICS) tengan ya previsto funcionar al 40% de lo que es el ritmo habitual durante las fechas de Navidad. Además, ya han anunciado que durante la semana del puente de la Constitución, sólo se atenderán las urgencias y a los pacientes hospitalizados.

Si ya está siendo grave la contención económica aplicada a la salud pública, por tratarse de un derecho básico que todo ciudadano debería poder disfrutar, más grave es todavía el hecho de que nos quieran manipular y engañar encubriendo la realidad con titulares.

Ayer salía a la luz que los miembros de la asamblea del ICS denunciaron que los datos de las listas de espera que les proporcionó el Departament de Salut estaban falseados. Los facultativos aseguran que miles de pacientes han sido borrados de las listas de espera y que han falsificado los plazos de demora para operarse. Como ejemplo, se refieren a los casos de extirpación de vesícula. Mientras que la conselleria dijo ayer que solamente había un total de 320 pacientes en lista de espera, hace unos meses la cifra oficial era de unos 3.000.

El colectivo médico ha solicitado al President Mas, como máxima autoridad política, que en un plazo breve de tiempo, obtenga la cantidad de 77 millones de euros que necesita la sanidad pública para finalizar el ejercicio del 2011. Los médicos del hospital Joan XXIII de Tarragona, entre otros, aseguran que la intención del govern es recortar 44 millones de euros en gastos de personal hasta fin de año. Ya han anunciado que el personal sanitario lo tendrá difícil para cobrar la paga doble del próximo mes de diciembre. La contraoferta que han hecho los facultativos es muy clara y directa, que sean los parlamentarios los que se reduzcan el sueldo y no el personal sanitario.

Las prisas de los recortes es probable que se deban a la idea de reducir el déficit y así ganar una credibilidad financiera y política, aunque me temo que lo que se está ganando es la desconfianza y la reprobación de una buena parte de la sociedad.

2 comentarios:

  1. Buenas tardes Yolanda.

    Este es un tema que literalmente me saca de mis casillas. cada día es más evidente la apuesta de la generalitat por la privatización de la sanidad. Hace pocos días leí en un diario digital que los quirófanos que se cierran por las tardes en los hospitales públicos(Bellvitge,Sant Pau..), es para alquilar las instalaciones a coberturas sanitarias privadas, es decir, a las mutuas. A partir de ahora veremos que hay enfermos de dos categorías: los que se pueden pagar una sanidad privada, podran ser operados sin listas de espera, y el resto,que cruce los dedos y que tenga suerte de ser operado antes de que sea demasiado tarde.
    Me exaspera que un servicio público, pagado con nuestros impuestos, sea ofrecido para priorizar la cobertura privada.

    No es que quiera ser macabra, pero pedir estadísticas de mortandad en los próximos años y hacer comparaciones con los años anteriores no estaría mal...seguro que nos dejarían perplejos. El ciudadano tiene que ser consciente de las consecuencias de esta política de privatizaciones sanitarias.

    Que estos señores decidan que el mejor sistema sanitario que existe actualmente a nivel mundial, reconocido y aplaudido internacinalmente, lo quieran borrar de un plumazo por intereses estrictamente económicos,es para ponerlos a ellos los últimos en la lista de espera en intervenciones.

    Un saludo

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  2. Helena, esa es la política de la derecha, priorizar la privatización y el apoyo a los que más tienen.

    No nos debería sorprender ni deberíamos dejarnos engañar pensando que se trate de una actuación necesaria en tiempos de crisis para intentar paliar la situación.

    Quizás no sería mala idea lo que propones. De aquí a unos años pedir estadísticas de defunciones de la población. Es probable que el tiempo nos dé la razón.

    El otro día escuchaba una entrevista que le hicieron en TV3 al conseller Mas-Colell. Le preguntaron si la reacción del govern de la Generalitat de anunciar que los consellers, el president i cargos de confianza de la Generalitat no iban a cobrar la paga doble de Navidad, se debía a una respuesta a la petición que el otro día hizo el colectivo de profesionales de la salud. La respuesta fue "rotundament no". Es decir, no iban a dejar de cobrar la paga doble porque lo médicos así lo pidieron. Cuanto menos me resulta gracioso. Qué curioso que coincidieran en el pensamiento de bajarse el sueldo ambos colectivos, pero el político un día después del médico. Ironías de la vida.

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