-Polémica por la profanación de la ermita de Segur,
-Anuncios de inminentes revueltas populares si el gobierno no toma medidas para evitar más muertes por atropello en las vías del tren,
-Eliminación de la paga de incentivación a los trabajadores del ayuntamiento,
-Despidos improcedentes,
-Eliminación de las horas extras de la policía,
-Denuncias por robos en Segur, etc.
Esto es sólo un pequeño ejemplo de los motivos por los que Calafell aparece últimamente en la prensa comarcal y provincial.
Una de las noticias más recientes denuncia la ola de robos en domicilios y negocios que está sufriendo Segur de Calafell. Sin ir más lejos, hemos sabido que, la semana pasada, entraron a robar en la casa de un exconcejal de Calafell, aunque, afortunadamente, los ladrones no consiguieron provocar mucho destrozo en la vivienda. Una persona fue detenida tras considerarlo el presunto autor de robos en diversos domicilios y establecimientos del centro de Segur. Varios supermercados de la zona han sido el blanco de los ladrones.
Problemas viejos que requieren soluciones nuevas. Y eso es lo que ha hecho el actual equipo de gobierno. Tras las desafortunadas decisiones de despedir a algunos guardias interinos y de eliminar las horas extras de la policía, los mossos de esquadra han tenido que salir al paso y acudir a patrullar las calles de Segur. A pesar que estas acciones no forman parte de su cometido, por responsabilidad y atención al ciudadano, se han visto en la obligación de suplir el trabajo de los agentes municipales y ofrecer mayor seguridad a los vecinos del barrio. Una acción encomiable que pone en evidencia, de nuevo, la mala gestión del gobierno y las pésimas decisiones tomadas por el alcalde.
Y esto no ha hecho más que empezar. Por si fuera poco, auguramos que el circo continuará durante todo este año 2012. ¿Por qué lo digo? Pues porque la partida de Seguridad Ciudadana de los presupuestos del 2012 se ha recortado en un 8% con respecto a la del 2011. Así se aprobó inicialmente en el pleno del pasado día 22 de diciembre con los votos favorables de PP y CiU y con los votos en contra de la oposición (PSC y UAM).
Nos parece lamentable que los ciudadanos tengan que pagar con su inseguridad la falta de sensibilidad y la incapacidad para gestionar el municipio que muestra el actual gobierno. Anunciamos que como oposición, una de las alegaciones que presentaremos al nuevo presupuesto tendrá que ver con la disconformidad en la disminución de la partida de seguridad. Pediremos y exigiremos una mayor seguridad para los ciudadanos de nuestro pueblo. Las calles de Calafell tienen que estar más frecuentadas por la policía. Los ciudadanos tienen el derecho a sentirse protegidos en sus domicilios. Y eso es una garantía que el equipo de gobierno debe ofrecer a sus vecinos.
Para más inri, las dependencias de la policía de Segur ahora tienen un horario de oficina, es decir, cierran por las tardes. ¿Durante las tardes y las noches no hay urgencias? ¿Esa es la respuesta que da el gobierno a los problemas de inseguridad? Además, desde que se marchó el jefe de la policía, no hay quién ponga orden en el cuerpo, lo que supone un problema añadido a la seguridad.
Hay algo que no acabamos de entender. Durante los cuatro años pasados en que el Partido Popular estuvo en la oposición, una de las peticiones que su representante hacía, a menudo, al anterior gobierno era aumentar la partida de seguridad ciudadana. Tanto es así, que cuando su concejal decidió reducirse el sueldo, pidió que ese dinero se destinara a mejorar la seguridad en los barrios. ¿Qué ha pasado ahora? ¿Ya no le interesa que los vecinos vivan seguros? ¿o es que quizás como no es un área de la competencia del PP le ha dejado de importar? Esperemos que estas dudas nos las resuelvan en el próximo pleno.
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