lunes, 23 de enero de 2012

Juan Carlos I, fiel al régimen

Después de haberse publicado en todos los medios de comunicación la noticia de los presuntos delitos llevados a cabo por el Duque de Palma para hacerse con grandes cifras de dinero público y una vez vistas las imágenes que a continuación os presento, cada vez dispongo de más motivos para pensar que este país no necesita una monarquía que lo represente.

El yerno Urdangarín, tras su imputación, resta a la espera de que los tribunales resuelvan los casos por los que se le va a procesar. No nos queda más que esperar que la justicia sea responsable, se aplique con ecuanimidad y, en caso de demostrarse su culpabilidad, cumpla con la condena que se le estipule.

En cambio, Juan Carlos I, rey de España, a pesar de que en varias ocasiones juró lealtad al régimen así como a los principios y leyes que lo fundamentában, nunca le fue cuestionado ese gesto. Un acto en el que vanaglorió y ensalzó la figura de un antidemócrata, un personaje que acabó con la vida de cientos de miles de personas. Tal y como muestra este vídeo, los elogios tuvieron lugar en diversas ocasiones, demostrando de una menera muy clara sus convicciones políticas. En primer lugar cuando Franco lo nombró su digno sucesor como jefe de estado y también, cuando se le coronó rey de España.

Me parecería justo y necesario que algún día, ese acto interesado y egoísta se cuestione y pase a la historia en forma de rechazo. No entiendo cómo, después de ver estas imágenes o haber vivido esa época, aún quedan ciudadanos que ensalcen la figura del rey y de la monarquía española.


2 comentarios:

  1. Para muchos en aquellos momentos cualquier alternativa que no fuera una dictadura militar era bien recibida, luego con aquello de que le rey es campechano y su familia se dignaba a estrechar la mano al pueblo llano, se granjeó algunas simpatías, no deja de ser un eslabón de la era franquista !

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  2. Totalmente de acuerdo, ahora lo que me gustaría ver es cómo pasará a la historia el papel desempeñado por el Rey en nuestro país, sobretodo en los momentos más decisivos de nuestra evolución política y social.

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